BUDÍN DE COCO CON GLASEADO DE CHOCOLATE

Rico, rico, rico. Este budín tan sencillo y rico puede durar varios días fuera de la heladera, tapado con una campana por ejemplo. Eso va a hacer que la masa no se seque y el glaseado no se endurezca mas de la cuenta.
Se hace un vicio al probarlo. Yo lo hice en molde savarín (el que tiene tuvo en el medio), pues me gusta mas ahí que en una budinera de budín inglés.

Ingredientes:
Para el budín:
  • 200 gramos de manteca
  • 200 gramos de azúcar
  • 3 huevos
  • 50 cc de leche
  • 250 gramos de harina 0000
  • 2 cucharaditas de polvo de hornear
  • 1 cucharada de esencia de vainilla
  • 100 gramos de coco rallado
Para el glaseado:
  • 150 gramos de chocolate semiamargo para taza
  • 40 gramos de manteca
  • 4 cucharadas de leche
  • 4 cucharadas de azúcar (opcional)

Preparación:

En un bol batimos la manteca con el azúcar. Una vez que blanquea un poco le vamos añadiendo los huevos de a uno y batimos tras cada huevo. Batimos bien hasta que se haga una crema lisa y uniforme (1 o 2 minutos).

Luego agregamos la harina y el polvo de hornear (levadura química o polvo Royal, ese polvito blanco y finito). Esto de a poco, cernidos ambos y batiendo mientras los agregamos. A continuación vertemos la leche, la esencia de vainilla y el coco rallado. Batimos hasta integrar bien.

Enmantecamos y enharinamos un molde savarín o budinera de 26 cms. Volcamos la mezcla dentro y llevamos a horno moderado durante 40 minutos aproximadamente o hasta que se dore un poco y el cuchillo salga limpio de su interior.

Lo dejamos enfriar dentro del molde y una vez frío lo desmoldamos. Lo colocamos en una fuente que vaya a la mesa y preparamos el glaseado.

Colocamos en una cacerolita con fuego corona (el más mínimo que de la hornalla) el chocolate semi amargo para taza con la manteca. Dejamos que lentamente se derrita y añadimos la leche sin dejar de revolver. Continuamos revolviendo hasta que esté bien cremosos y sin grumos. (Podemos adicionar azúcar 2 cucharadas si no nos gusta tan amargo).

Una vez que está derretido lo vertemos sobre el budín, esparciendo sobre toda su superficie y dejando que chorree un poco por los bordes pero sin emparejar, para que de un aspecto mas rústico.
Llevamos a la heladera durante 15 a 20 minutos para que el glaseado se enfríe, pero luego sacamos y dejamos tapado con una campana o en lugar seguro (cuidado con perros, gatos, o moscas, jaja). Glup!

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