CUPCAKES CHIFFON DE CHOCOLATE CON FROSTING DE COCOA CHEESE CREAM

Colocamos en un cernidor la harina y  el polvo de hornear. Cernimos.

Reservamos.

En un bol bien limpio batimos las claras bien separadas de las yemas, esto es, sin vestigios de ningún tipo de las yemas. Antes de comenzar a batir, añadimos una pizca de sal y batimos hasta que formen picos, a punto nieve.

En otro bol batimos las yemas con el azúcar a blanco. Agregamos la esencia de vainilla y el aceite y batimos hasta incorporar.

Ahora vamos agregando intercalado la harina y el agua, de a poco e integrando bien.
Batimos un poco mas las claras para reforzar el batido anterior y las incorporamos a la mezcla con movimientos muy suaves desde abajo hacia arriba, como haciendo una letra O abarcando abajo, costado, arriba y otro lado. Añadimos el cacao del mismo modo. Si, en este momento, sin batir, quedará como mas apagado pero le va a dar un toque distinto.

Ponemos los pirotines en una fuente de horno, acomodándolos para que se contengan unos con otros. Si quieren usen moldes o muffinera, yo me he divertido viendo como salen, de formas diversas, lo había visto a un amigo de la RED hacerlos así, y me gustó mucho.
Los completamos hasta las 3/4 partes y llevamos al horno a 180° entre 15 y 20 minutos, dependiendo del horno. Comprobamos si están listos introduciendo un palillo en el centro, que, si sale limpio, nos dirá que es hora de sacarlos del horno. Dejamos enfriar.

Preparación del frosting:

Es muy sencillo, mezclamos el queso con el cacao, si les gusta mas dulce, pueden agregar una o dos cucharadas de azúcar impalpable o glas, pero creo que es uno de los puntos, que tenga el dulzor justo con el caco dulce.
Lo colocamos en las madalenas con espátula o cuchara, para que de idea de picos o si prefieren, con manga, a gusto.

Llevan a la heladera en un hermético o cubiertos con campana hasta servir. Glup!