ENSALADA COLORIDA

Que bien puede servir para comer sola con o sin croutones de pan (yo para no prender el horno cuando hace mucho calor, compro las tostadas de mesa y las corto chiquito y quedan así de parecidos!!!!!), o acompañando carnes de cualquier tipo y color 🙂

Esto, como les digo muchas veces, no es una receta, sino una idea. Y las proporciones que les doy pueden variar según el gusto de los que coman la ensalada.

Lavamos muy bien todos los vegetales. Si queremos podemos poner las hojas de lechuga, después del lavado, en un bol con agua y un chorrito de vinagre. Dejarla 10 minutos y luego enjuagar.

Las remolachas y zanahorias, luego de lavadas, las pelamos y volvemos a lavar. Rallamos ambas con la parte gruesa del rallador. Intenten no rallar las dos juntas para que no se mezclen los colores y laven el rallador entre las dos así no quedan restos de la primera en la segunda 🙂

Cortamos los rabanitos en láminas finas, los tomatitos al medio. La lechuga bien finita o como les guste. 

Acomodamos en una fuente por color, si es blanca o clarita, se luce mas. Y servimos. Yo, como les he dicho en varias ensaladas, JAMAS la condimento ni aliño. Pongo todo en la mesa  para que cada uno le ponga lo que quiera. Por lo general llevo aceite de girasol, de oliva, aceto, salsa de soja, sal fina, sal baja en sodio, salsa Caesar y mayonesa. Mucho depende quienes estén a comer, claro, porque ya conozco los gustos, como les debe pasar a ustedes.

Esta ensalada queda rica con aceite de oliva suave, vinagre de manzana, la punta de un cuchillo, de ajo en polvo, (casi nada) ciboulette picadito (apenitas también) y sal. Mezclan todo bien y lo llevan a la mesa en  una mini compotera con una cucharita o salsera con cuchara, porque no se puede servir directamente por el ciboulette. Glup!