BUDÍN DE PAN Y CANELA

Un clásico pero con un sabor algo distinto.
Fácil y rico para casi todos los que gustan de los dulces como postre o a toda hora.

Ingredientes:

• 1 litro de leche
• 200 y 100 gramos de azúcar
• 2 cucharadas de canela en polvo o una rama
• 1 cucharada de esencia de vainilla
• 200 gramos de pan
• 3 o 4 huevos

Preparación:

Primero debemos pesar el pan del día anterior o el que tengan, si es fresco, da igual, pero si tienen de 2 o 3 días antes, lo aprovechan.
Lo cortan en rebanadas o trocitos y lo remojan en 1/2 litro de leche fría.
Por otro lado baten 3 huevos grandes o 4 medianos y agregan 200 gramos de azúcar. Una vez bien mezclado, le agregan una cucharada de extracto o esencia de vainilla y una a dos cucharadas de canela en polvo.

(En caso de que no tengan en polvo y si, en rama, hiervan un litro de leche con la canela y la dejan enfriar con la rama adentro. Luego proceden como explico antes, retirando la rama).
Incorporan la mezcla de leche y pan y el otro medio litro de leche. Baten bien hasta integrar y reservan. No en heladera.

Con 100 gramos de azúcar y a fuego medio, hacen un caramelo seco, sin agua. Recubran bien los laterales del molde. Dejan reposar unos minutos y vuelcan la mezcla en el savarín o budinera. Cubren con papel aluminio. 
En una fuente mas grande que la budinera o savarín, ponen agua hasta la mitad y, si usan elementos de aluminio, medio limón exprimido en el agua para que no se ennegrezcan. Colocan el savarín o budinera con la mezcla dentro del molde con agua y llevan a horno precalentado a 180° durante 40 minutos.

Pasado el tiempo destapan y con un palillo o cuchillo comprueban, si sale limpio, está listo, pero igual lo dejan 5 minutos mas. Probablemente lo necesite. Si está muy blando, lo dejan unos 10 a 15 minutos mas. Ese tiempo que lo dejan debe estar destapado, no vuelvan a taparlo.


Al sacarlo del horno, lo dejan reposar 5 minutos, pasan un cuchillo por los bordes interno y externo y colocan una fuente encima. Con la ayuda de un repasador, para no quemarse, lo dan vuelta rápidamente, le dan un sacudón, y plop! cae el budín. Lo dejan entibiar y luego a la heladera para disfrutarlo frío. Glup!